Punta Cana. En una acción sin precedentes, más de 2 mil supuestos pandilleros que estaban dispersos en diversas prisiones de El Salvador, fueron trasladados hacia el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la emblemática megacárcel, en una medida liderada por el presidente Nayib Bukele.
Este movimiento masivo de reclusos representa un paso contundente en la estrategia del gobierno salvadoreño contra las pandillas, destacando su compromiso en la lucha contra la criminalidad.El traslado hacia el Cecot, considerado un símbolo de la batalla contra las pandillas en El Salvador, busca consolidar un control más efectivo sobre los líderes y miembros de estas organizaciones delictivas.
Además, se espera que esta concentración facilite la implementación de medidas de seguridad más rigurosas, con el fin de prevenir la comunicación entre los pandilleros y sus actividades delictivas tanto dentro como fuera de la prisión.La decisión de centralizar a estos reclusos en el Cecot refleja la determinación del gobierno de Bukele en combatir la violencia y el crimen organizado en el país.
Sin embargo, algunas voces críticas advierten sobre posibles desafíos logísticos y de seguridad que podrían surgir en la gestión de una población carcelaria tan concentrada, así como sobre la necesidad de garantizar el respeto a los derechos humanos de los internos.