¡Bien hecho, alcalde!
El alcalde de San Pedro de Macorís, Raimundo Ortiz (Rafa), libra una lucha “cuerpo a cuerpo” contra los animales que merodean por calles y avenidas, causando accidentes de tránsito.
Vacas y caballos sueltos, generalmente provenientes de fincas y corrales mal cuidados, representan un peligro constante para conductores y peatones. El Ayuntamiento, bajo la dirección de Ortiz, retiene a estos animales hasta que sus dueños los reclaman.
Para recuperarlos, deben pagar una multa en pesos. Esta medida no sólo castiga la irresponsabilidad, sino que también exige a los dueños reforzar las empalizadas de sus propiedades.
La seguridad vial no debe depender de la suerte. Los accidentes causados por animales sueltos son más comunes de lo que se piensa. Estos eventos casi siempre provocan lesiones graves o la muerte de personas. Y bajo ningún argumento o razones se puede permitir que la negligencia de unos pocos ponga en riesgo la vida de muchos.
Los dueños de fincas tienen la obligación de mantener sus alambradas en buen estado. La falta de cuidado es bomba de tiempo para conductores. La medida adoptada por el Ayuntamiento petromacorisano garantiza una mayor seguridad vial, porque va orientada a salvar vidas.
Los dueños de esos animales deben pagar su descuido. No se trata solo de imponer multas, sino de enviar un mensaje contundente: la irresponsabilidad no será tolerada y cada cual debe asumir las consecuencias. Rafa Ortiz demuestra con esta acción un compromiso claro con la seguridad y el bienestar de la comunidad.
Me identifico plenamente con este enfoque, decidido y práctico. Bien hecho, alcalde. Su ejemplo debería ser seguido por otros ayuntamientos en pueblos que enfrentan problemas similares. La vida de las personas es lo primero.