Opal, una niña de corta edad que nació sorda debido a una rara condición genética, ha experimentado un cambio radical en su vida gracias a una innovadora terapia genética.
Después de recibir una infusión de material genético en su oído derecho, Opal comenzó a responder al sonido en solo cuatro semanas. Ahora, 24 semanas después del tratamiento, los médicos confirman que su audición se acerca a la normalidad para sonidos suaves, incluso puede captar susurros en el oído tratado.
Los padres de Opal, Jo y James Sandy, están emocionados por los avances que esta terapia ha brindado a su hija y a su familia. Jo expresó su asombro al ver a Opal escuchar y reaccionar al sonido sin ayuda, mientras que James destacó cómo estos avances están marcando una diferencia significativa en su vida cotidiana, desde momentos simples como el baño hasta actividades más complejas como la natación.
Ambos están orgullosos de haber contribuido a estos hallazgos que, esperan, ayudarán a otros niños y familias en situaciones similares en el futuro.
El equipo médico detrás de este avance, liderado por el investigador principal Manohar Bance de la Fundación NHS de los Hospitales de la Universidad de Cambridge, está entusiasmado con los resultados obtenidos.
Bance calificó los resultados como «espectaculares y mejores de lo que esperaba» y espera que este sea solo el comienzo de una nueva era para las terapias genéticas en el tratamiento de la pérdida auditiva.
Este hito representa un paso significativo hacia adelante en el campo de la medicina genética, brindando esperanza a aquellos que luchan contra enfermedades hereditarias y abriendo nuevas posibilidades para el tratamiento de condiciones médicas antes consideradas intratables.
