Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que más de 300 millones de personas padecen de asma y se prevé un aumento en los próximos años.
El asma es una afección crónica que afecta a las vías respiratorias y puede ser potencialmente grave si no se trata adecuadamente.
Hoy, se celebra el Día Mundial del Asma, una jornada destinada a aumentar la conciencia sobre esta enfermedad respiratoria crónica y a mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
Este día tan importante tiene su origen en 1998, cuando se realizó la primera celebración del Día Mundial del Asma, promovida por la Iniciativa Global para el Asma (GINA, por sus siglas en inglés) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y desde el año 2022 se celebra el primer martes de mayo.
El objetivo principal de esta iniciativa es educar a la población sobre el asma, incluyendo su prevención, diagnóstico y tratamiento adecuados.
El asma puede manifestarse de diversas formas, pero los síntomas más comunes incluyen dificultad para respirar, opresión en el pecho, tos y sibilancias (un sonido similar a un silbido al respirar).
Estos síntomas pueden variar en intensidad y frecuencia de una persona a otra, y pueden empeorar durante la noche o temprano en la mañana.
Para identificar el asma, es importante prestar atención a los síntomas recurrentes y consultar a un médico si se experimenta alguno de ellos, el diagnóstico de asma generalmente se basa en la historia clínica del paciente, los síntomas informados y pruebas de función pulmonar, como la espirometría.