ARGENTINA.- En una votación sin debate y a mano alzada, los senadores argentinos aprobaron un incremento del 170% en sus salarios, desatando controversia debido a la aguda crisis económica del país, con una inflación interanual del 288% y más del 50% de la población sumida en la pobreza.
Tras una sesión ordinaria que duró menos de dos minutos el jueves, los 72 miembros de la cámara alta recibirán aproximadamente 4 millones de pesos netos al mes, mientras que el salario mínimo, que actualmente se encuentra en un mínimo histórico, ronda los 200.000 pesos.
Los bloques opositores votaron a favor del aumento, mientras que los senadores oficialistas y sus aliados no levantaron la mano, aunque facilitaron el quórum para la votación y evitaron solicitar una votación nominal, una práctica común en ausencia de consenso.
La decisión ha sido ampliamente criticada por diversos sectores de la sociedad. Gabriela Quiroga, una vendedora de ropa de 31 años, la calificó como «una locura» dado el difícil contexto económico en el que muchos negocios están luchando por sobrevivir y el aumento de la población sin hogar.
El presidente del bloque del PRO, Luis Juez, aliado del oficialismo, también se opuso al aumento, calificándolo de «inoportuno» y «bajeza» considerando la situación actual de la sociedad.
Uno de los senadores más señalados por el gobierno fue Martín Lousteau, presidente de la Unión Cívica Radical, quien votó a favor del aumento. Lousteau defendió la medida argumentando que algunos senadores estaban ganando menos que un portavoz del presidente.
La noticia provocó una reacción negativa en las redes sociales, con el presidente Javier Milei compartiendo publicaciones que critican a los legisladores como «cínicos» e «hipócritas», y el ministro de Economía, Luis Caputo, expresando su «vergüenza ajena» por la decisión del Senado.