Cada 20 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Felicidad, una fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2012 para destacar el papel fundamental de la felicidad en el desarrollo humano.
Esta efeméride busca promover políticas sociales y económicas inclusivas en todo el mundo, reconociendo que la felicidad es un derecho humano y un objetivo universal.
El origen de esta celebración se remonta al Reino de Bután, un país que ha adoptado la «Felicidad Nacional Bruta» como indicador de progreso en lugar del tradicional Producto Interior Bruto.
Esta filosofía, impulsada por el rey de Bután hace más de 40 años, enfatiza la importancia del bienestar psicológico, el uso del tiempo, la salud, la educación y otros aspectos clave que contribuyen a la felicidad colectiva.
En un mundo cada vez más enfocado en el crecimiento económico, el Día Internacional de la Felicidad nos recuerda la importancia de buscar un equilibrio entre el progreso material y el bienestar emocional.
Es una oportunidad para reflexionar sobre nuestras prioridades y trabajar juntos para construir sociedades más felices y saludables para todos.
