La Unión Europea (UE), perseguirá y castigará los crímenes contra el medio ambiente, aumentando además las condenas hasta alcanzar los 10 años de cárcel.
Además, establecerán medios de apoyo y asistencia a aquellos que informen sobre estos crímenes contra el medio ambiente, defensores ambientales, así como a personas que resulten también víctimas de estos delitos.
Definieron una forma más precisa de lo que supone un delito al medio ambiente, y se amplía la lista de aquello que se considera un crímen ambiental. Es así como, por primera vez, se llega a un consenso en cuanto a las sanciones para personas físicas y jurídicas en toda la Unión Europea.
Los nuevos delitos que quedan reconocidos incluyen el tráfico de madera, el reciclaje ilegal de componentes contaminantes de barcos, y las violaciones de la legislación sobre productos químicos, entre otros.
Castigos más duros
Se ha establecido también lo que se denomina “delito cualificado”, que comprende todo aquel que se lleva a cabo de forma intencionada y que causa o bien la destrucción o el daño extenso y sustancial, de carácter irreversible o duradero, a un ecosistema de considerable tamaño o valor ambiental, o a un hábitat natural dentro de una zona protegida, o a la calidad del aire, del suelo o del agua.
Se propone además el endurecimiento de las penas, según La Buena Cara del Mundo Así, las personas físicas pueden llegar a recibir penas de hasta diez años de cárcel. En el caso de las personas jurídicas, se impondría una sanción máxima de al menos el 5% del total de los ingresos mundiales de la persona jurídica, o de forma alternativa, 40 millones de euros.