PUNTA CANA. Diariamente, cientos de nacionales haitianos son deportados del territorio nacional hacia su país por falta de documentación. Pero, ¿qué ocurre con los menores de edad que son abandonados por sus padres debido a esta situación? Es una incógnita saber quién se quedará con los niños y si las autoridades permiten que ellos busquen a sus hijos para retornar a su patria.
CASAS DE ALBERGUE
Cada día es incierto para los padres haitianos. Esto así, porque gran parte de ellos no tiene permiso de estadía ni siquiera temporal, y mucho menos un contrato de trabajo. Por esta razón, son frecuentes las redadas para apresarlos y llevarlos a un centro de retención, ubicado en el municipio de Haina, provincia San Cristóbal. Como estos operativos son sorpresivos, muchos de estos haitianos dejan a sus familias a veces sin saber nada de su paradero.
Cuando se presenta ese escenario para los niños, los padres tratan de comunicarse con algunos de sus compatriotas para que protejan a sus hijos hasta que resuelva su situación. “En nuestro país no hay suficientes casas de albergues, de hecho, una problemática hasta para los dominicanos”, explica el pastor evangélico Toribio Francisco Durán, de la iglesia Cuerpo de Cristo. Agrega que hay congregaciones donde pueden mantener a estos niños, pero de forma temporal, “porque no existen las condiciones para quedarnos con ellos”. Dijo que como hay congregaciones de ciudadanos haitianos aprovechan para llevar a esos niños para que se sientan en confianza.
Asimismo, agregó que es de forma provisional, es decir, la estadía de ellos es muy corta y obviamente la misma congregación, apoyada por el Concilio, provee y suple las necesidades básicas. “Las necesidades básicas vienen siendo, alimentos y ropa, para paliar la situación hasta que estén en contacto con sus padres nuevamente”, dijo Toribio. De igual modo, puntualizó que en la iglesia Cuerpo de Cristo tienen congregaciones en La Otra Banda y Villa Cerro, en Higüey.
Expuso que hay un pastor que está a cargo de casos de esa naturaleza, y también otros concilios tienen su programa de apoyo y ayuda cuando se dan esas situaciones. La mayoría de los haitianos que residen en República Dominicana, no obstante su estatus migratorio gular, viven en condiciones precarias. Esta realidad multiplica por mucho el drama de las familias que quedan desamparadas, sin la protección del padre, que es quien generalmente suple las necesidades básicas del hogar.
LOS NIÑOS PODRÍAN SUFRIR TRAUMAS POR LA DISTANCIA?
Liandra Javier, especialista en Intervención en Crisis y Trauma, aconseja que mantener la rutina normal del menor es lo más importante. Igualmente, explica que todo va a depender de quien cuida a los niños, quién se quedará con los menores, y en caso de los padres ser retirados abruptamente se podría hablar de una situación de duelo. “Entonces serán situaciones muy particulares que van a depender del entorno social que lleve ese menor, y de la relación con los padres”, explicó Liandra.