viernes, noviembre 22, 2024
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De Vuelta a Clases

Después de unas merecidas vacaciones para muchos niños(a) y adolescentes, al volver a clases suelen verse diferentes tipos de emociones. Algunos infantes que entran por primera vez al colegio se sienten solos (sin que los padres los protejan), tiene miedo, porque están con personas que no conocen, esto es completamente normal y debe pasar de tres días a una semana. Ayuda mucho si los padres hacen divertido el ir a la escuela y reafirman todas las cosas positivas que conocerán.

Algunos niños(as), están muy felices porque se van a encontrar con sus amigos, otros su conducta cambia, se tornan ansiosos y tristes, o muy irritables y pelean por todo; una o dos semanas antes de empezar las clases, se aíslan, no quieren acompañar a los padres a comprar los útiles (no quieren ir a la escuela), algunos se tornan de mal humor y se enojan, otros son indiferentes con respecto a todo lo concerniente de la escuela y durante su primera semana de clase pueden parecer agitados, reservados o encerrados en sí mismos, más interesados por lo que ocurre a su alrededor y como les afecta.

Esto puede ser porque reviven las malas experiencias pasada en el colegio, estos temores florecen a medida que se acerca el inicio de clases; debido al “Bullying”, esto significa “actitudes agresivas, intencionadas y repetidas, que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u otros”.

Es completamente normal que la vuelta a clases será más difícil para algunos, ya que perdieron en las vacaciones el hábito de levantarse temprano no, estudiar y hacer tareas, además tiene que lidiar con sus ansiedades y hormonas; en los adolescentes se puede observar la dualidad de cuando están felices de volver a la escuela y ver a sus compañeros, aunque están ansiosos porque no saben si serán aceptados de nuevo, o encajarán con los nuevos compañeros.

Esto se debe al “miedo a no ser aceptados”, puesto que en la adolescencia se está observando subculturas (elitista, intelectuales, deportista, los góticos, y los becados); estas son las básicas, pero hay otras subculturas dependiendo de la región donde viven. Tenemos que tomar cuenta, que los problemas para nuestros hijos son tan grandes e importantes, como los nuestros.

Los Padres deben observar y escuchar a sus hijos, comprendan que los tiempos han cambiado, aclarando: Los valores morales nunca cambian y es el deber de los padres enseñarle a sus hijos la diferencia de hacer lo correcto de lo incorrecto. Si los hijos saben que sus padres le van a escuchar y que no les van a juzgar, ni les van a criticar tendrán una comunicación asertiva y serán más felices.