PUNTA CANA, RD. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció el lunes el inicio de una gira por cuatro países de América Latina, durante la cual la Unión Europea incrementará significativamente su inversión en proyectos de desarrollo sostenible en la región. Se destinarán hasta 10.000 millones de euros (alrededor de 10.756 millones de dólares) hasta 2027.
En declaraciones a la prensa en Brasilia, la líder comunitaria destacó que la Unión Europea ya es el principal inversor en América Latina y el Caribe, y anunció con satisfacción el aumento de esa inversión en el marco de Global Gateway, el plan de inversión internacional de la UE. Esta cifra se complementará con inversiones adicionales de los países miembros y empresas privadas europeas.
Global Gateway es una iniciativa de la Comisión Europea que busca contrarrestar la influencia geopolítica de China en el mundo. Originalmente, contemplaba inversiones de 300.000 millones de euros en proyectos de desarrollo sostenible, principalmente en la transición verde y digital, en América Latina y el Caribe, África, Asia y el Pacífico.
Von der Leyen expresó su intención de elevar la asociación estratégica entre Europa y América Latina a un nuevo nivel durante su gira por la región, que incluye visitas a Brasil, Chile, Argentina y México.
La presidenta de la Comisión Europea afirmó que los recursos aprobados se destinarán a financiar diversos proyectos en Latinoamérica, como programas de gestión forestal sostenible, energías renovables e infraestructuras de energía limpia.
Entre los proyectos destacados se encuentra una inversión de 430 millones de euros para promover el desarrollo sostenible en la Amazonía. Además, se destinarán 2.000 millones de euros específicamente para proyectos de producción de hidrógeno verde en Brasil, incluyendo la construcción de tres puertos para el transporte de esta energía limpia a otros países, especialmente en Europa.
En un discurso posterior durante una reunión con empresarios brasileños, Von der Leyen mencionó el objetivo de la Unión Europea de importar 10 millones de toneladas de hidrógeno renovable al año para 2030, subrayando el interés en Brasil como un socio confiable. Se mostró dispuesta a invertir en toda la cadena de valor del hidrógeno renovable en el país.