SAN PEDRO DE MACORÍS. Una situación de extremo peligro enfrentan los estudiantes de la comunidad Boca del Soco, por las malas condiciones que presentan las barandas del puente peatonal en la autovía del Este, en las proximidades del puente Guido
Gil, esto en San Pedro de Macorís.
Los estudiantes dijeron que las malas condiciones del puente es lo que impide que los mismos utilicen esa infraestructura.
“Las barandas están sostenidas con palos y alambres, eso lo hicimos nosotros para evitar que se puedan ir abajo y provocar una desgracia”, así se expresó Bernardo Ortiz, padre de un niño que reside en las inmediaciones del puente viejo y que a diario tiene que acompañarlo para cruzar la peligrosa vía, ya que no permite que el mismo utilice el puente peatonal por las condiciones que presenta.
Ortiz sostuvo que esa situación lleva varios años así y que han hecho el llamado al Ministerio de Obras Públicas para que acuda a reparar las barandas que representan un peligro tanto para los vehículos que pasan por debajo de la estructura, como para estudiantes y residentes de la comunidad que se niegan a utilizarlo.
Los residentes de allí atribuyen el mal estado del puente a la falta de mantenimiento, ya que la estructura metálica ha sufrido un deterioro continuo, y que nunca han visto en el lugar las brigadas de Obras Públicas dando el mantenimiento que eso conlleva.
“Eso solo se ve aquí, porque algo que no conlleva un presupuesto millonario y que no puedan venir a corregir eso, yo le llamo falta de voluntad”, manifestó Ambiorix Martínez,
residente en la comunidad.
Además del deterioro de las barandas se puede observar agrietamientos en la estructura de concreto, situación que lleva varios años en esa condición. Se recuerda que el año pasado la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructuras y Edificaciones (ONESVIE), pidió al Ministerio de Obras Públicas, prestar atención a esa edificación, debido a las precarias condiciones en que se encuentra el puente.
La comunidad Boca del Soco es un pequeño poblado que se encuentra a unos 10 kilómetros de la ciudad de San Pedro de Macorís, y que a raíz de la construcción de la autovía del Este quedó dividida en dos partes, quedando la escuela primaria y el liceo del
lado sur.