LA ROMANA. Con tan solo 17 años Gabriela Ogando se convirtió en la primera dominicana en ser admitida en la Universidad de Columbia, y es la primera estudiante dominicana en
ser becada en su escuela de grado para mujeres, Barnard.
Gabriela es oriunda de la capital, Santo Domingo. Creció con un padre militar, lo que la hizo adoptar un ambiente en el que la excelencia, el compromiso y el coraje son competencias que todas las personas en su hogar debían desarrollar.
A pesar de haberse desarrollado atléticamente desde muy joven, llegando a competencias
nacionales de taekwondo a la corta edad de 7 años, y practicando volleyball y natación alternadamente hasta los 12, Gabriela supo que su llamado en la vida iba más allá de un deporte.
Comenzó en los debates en 3ro de secundaria, así encontró un nuevo rumbo a explorar desde diferentes puntos de vista. Estas habilidades, que según ella son severamente subestimadas en el sistema educativo dominicano, la han ayudado a explorar campos de estudios alternativos que van desde la neurociencia hasta el urbanismo.
Gabriela recalca que el proceso de aplicación no es para nada sencillo. Ya que aplicar a estas universidades involucra una evaluación holística, es decir, excelencia más allá de tus notas, demostrar cualidades desarrolladas a través de toda una vida en un
documento de 15 hojas.
No es tarea fácil pensar en la aplicación, puede tomar años, sin embargo, el proceso en sí lo comienza en el segundo semestre de 5to de secundaría, en el cual los estudiantes debían comenzar a escribir borradores de sus ensayos, hacer una lista de escuelas a aplicar, y reunir los requerimientos de cada universidad, los cuales por lo
general consisten en récord de notas, calificaciones, cartas de recomendaciones, exámenes estandarizados, desarrollo fuera del aula (extracurriculares), y ensayos personales. Elementos que, combinados, deberían formar una historia de la trayectoria y aspiraciones del estudiante.
Gabriela fue admitida el 14 de diciembre de 2022, en la ronda de evaluaciones temprana. Ella recalca que aplicar temprano requiere mucha determinación, ya que hay que entregar una aplicación de igual calidad en menos tiempo, lo cual se vuelve más difícil si no se recibe apoyo de los profesores y demás personal del centro educativo.
Al solo aplicar a una sola escuela y terminar el proceso exitosamente, ella se dedicó a ofrecer mentoría gratuita a estudiantes nacionales e internacionales que también aplicaban para este ciclo. Algunos de sus aprendices, al igual que ella, entraron a otras universidades prestigiosas como Yale, Columbia, Universidad de Pensilvania, entre otras.
Gabriela considera que este proceso no es para todo el mundo, y que cada persona cuenta con aspiraciones diferentes, pero, sin embargo, insiste en que los estudiantes interesados deberían comenzar lo más temprano posible, y más importante, buscando ayuda. Se puede volver en un proceso muy drenante mentalmente si no se cuenta con el apoyo necesario. Gabriela confía plenamente en el valor de la colaboración, y espera ver a más estudiantes dominicanos trabajando conjuntamente para lograr sus metas.
