LA ROMANA. Los filtrantes sin tapas y rejillas que se encuentran en las diferentes vías y sectores de esta ciudad de La Romana, están ocasionando preocupación en los peatones, especialmente los que tienen alguna condición motriz. Otros de los preocupados con esta situación son los propietarios de vehículos.
En un recorrido realizado por este medio, se pudo observar que en la calle prolongación Santa Rosa, próximo a la escuela Salomé Ureña De Henríquez, hay filtrantes sin tapas. Además, en El Peñón y el Politécnico Lilian Bayona, La Reforma, a pesar de que se corrigió la problemática de dos filtrantes sin tapas, aún persisten dos más que ponen en riesgo la salud física de los peatones y deportistas que realizan ejercicios por esa vía.
También, el centro de la ciudad amerita la rápida intervención de las brigadas de mantenimiento del Ayuntamiento, pues en la avenida Libertad, esquina avenida Santa Rosa y también en la intersección de la Gastón Fernando Deligne, hay filtrantes en la misma condición, e incluso se han colocado palos y fundas rojas como advertencia de peligro.
Muy cerca de esos lugares señalados están otros casos similares, como en la calle J.R. Paulino, mejor conocida como la calle de los Síndicos del sector Chicago El Hoyo, en la que sus habitantes aseguran que en los filtrantes han caído personas y vehículos, lo que ha resultado en heridas y daños materiales.
En la calle Guacanagarix del sector Quisqueya hay un hoyo y filtrante pluvial en la misma vía pública, el cual está próximo a la escuela Calazan, desprovisto de la tapa y rejas de acero para evitar que personas y desechos sólidos caigan en la referida abertura. que está en esas condiciones desde principios del pasado año.
El presidente de Alianza Dominicana de Personas con Discapacidad, filiar La Romana, Enrique Mora precisó que las personas pertenecientes a esta institución han sido marginados por las autoridades competentes, porque algunas aceras no poseen las debidas protecciones metálicas y tampoco disponen de rampa para el tránsito de personas en sillas de ruedas.
Agregó que existe la mala práctica de colocar anaqueles de agua, motores y vehículos sobre las aceras, lo que dificulta el desplazamiento para las personas con discapacidad motriz y visual. “Nuestro mayor anhelo es que las aceras sean asequibles, para que se puedan trasladar y caminar sin ninguna dificultad”, indicó Mora.