PUNTA CANA. La vitamina E ayuda a proteger nuestras células de la oxidación causada por radicales libres que se acumulan dañando otras moléculas, propicia la aparición de enfermedades y también el envejecimiento.
Así lo demuestra un estudio que arroja entre sus hallazgos, la eficiencia de esta vitamina en el tratamiento de afecciones de la piel, y en una buena cicatrización. Es justamente este poder antioxidante lo que han hecho de este nutriente uno de los favoritos para el cuidado de la piel.
Y es que muchos podemos recordar los enormes frascos de crema hidratante con la letra E en blanco en los tocadores de madres, tías y abuelas. A la vitamina E se le adjudica brindar luminosidad a la piel y hacerla lucir más saludable.
Esto ocurre porque esta vitamina contribuye al proceso de recambio celular, con lo cual es útil para la unificación del tono de la piel y disminuir manchas, e incluso se ha demostrado que en combinación con la vitamina C, tiene efectos significativos en el tratamiento de melasmas, que son manchas causadas por factores hormonales y el embarazo y que empeoran con el sol.