PUNTA CANA. El Ministerio de Interior y Policía negó el permiso que había solicitado un grupo de nacionalistas prohaitianos que se proponía realizar ayer una parada cívica en el parque Independencia, en el horario de 6:00 de la tarde a 8:00 de la noche.
La decisión del ministerio se produce en medio de la tensa situación que se vive en el vecino Haití.
Interior y Policía aseguró que el Gobierno sigue firme en su apego irrestricto a la Constitución y a las leyes.
“El tema de la soberanía del país y la defensa de los intereses nacionales nunca será puesto en duda durante la gestión del presidente Luis Abinader”, destaca el ente.
Por otro lado, el gobierno haitiano no parece inmutarse con lo que está sucediendo en su país. El gobierno no ha reaccionado a las demandas cruciales del movimiento popular haitiano, que son: baja al precio de los combustibles, carestía de la vida y renuncia del primer ministro.
Pero aun enfrentado a protestas diarias y una campana de denuncias que hace eco mucho más allá del marco territorial, para forzar a una salida, al gobierno de Ariel Henry no parece intimidarle tanta presión.
Así como reza el dicho dominicano de hacerse de “oídos sordos”, el régimen henrista sigue incólume por su camino, mientras las calles siguen ardiendo, con más protestas, y las bandas armadas ganando de facto más poder y territorio.
Durante los primeros tres días de huelga esta semana, que registró el cierre casi total de todo en Haití, miles de personas tomaron las calles en Puerto Príncipe, Gonaïves y Cabo Haitiano, y ya hay convocatorias para protestas durante todo el resto de semana.
El pueblo haitiano puede estar aproximándose a un choque entre el silencio y la ira. Ariel Henry no reacciona a lo que ocurre fuera de Palacio desde hace casi dos meses, mientras la paciencia empieza a ladearse hacia el lado violento, incluso aquellos que suplican paz.
Fuente: Listín Diario