LA ROMANA. Momentos de tensión y terror se vivieron el pasado viernes 15, cuando Román Guerrero Tavárez, más conocido como (Danielito o Manito), de 49 años, mató a cuatro personas, incluyendo a un policía.
Guerrero murió luego por heridas de balas realizadas por miembros de la Policía Nacional. El hecho ocurrió en la calle Eugenio A. Miranda, esquina Alberto Larancuent, próximo al Callejón Guaymate, del sector Villa Pereyra en La Romana. Los muertos son Aneury Caraballo de 26 años (alias Motoconcho), Gamalier Mota García de 27 años, Fernando Joenny de la Mota de 26 años, a quienes mató con una escopeta marca Marverick calibre 12.
Luego mató al segundo teniente de la Policía Nacional, Manuel Moisés Hernández, de 43 años, cuando penetró a la ebanistería propiedad de Tavarez, la cual momentos antes se había atrincherado luego de haber asesinado a los tres occisos, el segundo teniente estaba acompañado de los rasos Luis Carlos Reyes Reyes, Moisés Santana Navarro y el cabo Alerlin Alberto Maldonado quienes también resultaron heridos. Guerreo Tavárez también hirió a Eliezer Mota García hermano de Gamalier Mota, muerto en el lugar del hecho.
Además, hirió al sargento Pedro Alejandro González Sánchez y al cabo Jorge Luis Cuevas Pérez, miembros del equipo de operaciones especiales Swat, quienes llegaron desde Santo Domingo para controlar la situación.
El agresor disparó con las armas de reglamento que se había apoderado del segundo teniente, un fusil AK-47 y una de calibre 7,62 milímetros, las cuales fueron recuperadas luego de la tragedia.
TESTIGOS
Versiones de testigos del trágico desenlace dicen que inició pasadas las 5:00 de la tarde del día 15 y terminó próximo a las 1:00 de la madrugada del día 16. Señalaron que todo se produjo a causa de que Guerrero se quejaba de que le habían realizado algunos robos, y porque los fallecidos se presentaban al frente de su casa para usar estupefacientes y lo desafiaban, en ocasiones, para ver “si en verdad era guapo” y que tomara su escopeta y los enfrentara.
Dijeron que también le expresaban palabras obscenas. Guerrero había advertido en varias ocasiones que no hicieran eso frente a su casa, además se sentaban encima de una camioneta color azul de su propiedad. El hoy occiso había dicho en reiteradas ocasiones que “el día que matara a uno de ellos, los seguiría matando a todos”, porque lo tenían cansado.
Elena Caraballo, tía de Gamalier Mota, uno de los muertos, expresó que el hecho de sangre seguramente ocurrió porque algunos jóvenes del sector se concentraban frente a la casa de Guerrero y realizaban algunos relajos, y al homicida no le gustaba, lo que a su parecer fue la gota de agua que rebosó el vaso.
Informaciones suministradas por la Policía Nacional detalla que al lugar se presentó la fiscal titular Reina Yaniri Cedeño y un hermano del agresor para que se entregara. Según vecinos, Guerrero vivía solo en el mismo taller de ebanistería. Tenía varios hijos y era considerado por la comunidad como una persona trabajadora y tranquila, que se dedicaba en momentos libres a la caza de aves.
Al lugar de los hechos se presentó el director general de la Policía Nacional, Eduardo Alberto Then, el médico legista Benito Kelly, la gobernadora de La Romana, Jacqueline Fernández, y el director regional Este de la Policía Nacional, general Ramón Ramírez Encarnación. Lugar donde ocurrió el hecho. Casa rosada, taller y vivienda del homicida. Camioneta