EL SEIBO, RD. El día a día de los pueblos del Este está lleno de figuras pintorescas y personalidades de valor que salen todos los días de la semana de sus hogares, para recorrer las calles de sus ciudades en busca de sustento.
Son muchas las historias donde las calles, representan un único método de conseguir recursos económicos para “vivir”. Una de estas historias la encarna Pantaleón Sánchez, un hombre de 56 años que es común encontrárselo en horas de la tarde-noche, principalmente en los parques Duarte y Eugenio Miches de la ciudad de Santa Cruz en El Seibo.
Aborda a quienes se encuentran sentados en los parques o caminan por las calles, para ofrecerle algún artículo de su pequeña caja, la cual, usa como una especie de paletera.
Con una enorme sonrisa, pregunta a quien se encuentre si desea un paquete de galletas, dulces, mentas, chocolates, bolones o chicles.
“Vendo desde los años del difunto Balaguer. Vivo en la casa de un primo y colaboro con algo de dinero, no doy lo suficiente, pero algo pongo, de un 200 a 300 pesos. Compro lo que vendo en surtidoras del pueblo. Intento hacer ahorritos para comprar mis medicinas, porque sufro de sinusitis. Los días que mejor vendo son los sábados”, contó el paletero ambulante.
Describió que lo que más vende son las paletas y las galletas. Va a paradas y los martes a la reguera. Se ubica en algunas bombas y parques y, su recorrido es, desde donde reside, en Villa Guerrero hasta el sector de Las Quinientas, ambos sitios quedan, prácticamente de extremo a extremo. No se queda mucho en los lugares, solo pocas horas, para aprovechar y caminar.