PUNTA CANA. En el contexto del Día Mundial de la Estimulación Temprana, celebrado hoy, lunes 15 de abril, es crucial reflexionar sobre el papel fundamental que desempeña ésta en el desarrollo integral de los bebés. Definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un conjunto de actividades y técnicas diseñadas para promover el desarrollo desde el nacimiento hasta los primeros años de vida, la estimulación temprana abarca diversas áreas clave, incluyendo el físico, cognitivo, social y emocional.
Sin embargo, su implementación requiere que respete el ritmo individual y la predisposición de cada bebé. En este reportaje, conoceremos las pautas fundamentales establecidas por la OMS para asegurar un desarrollo recomendable en la primera infancia, con un conversatorio sostenido con la licenciada Yaoska Villamán, fisioterapia del centro de Rehabilitación con más de diez años al servicio de los infantes. Villamán detalla que la estimulación temprana es de suma importancia debido a esta práctica no solo promueve el crecimiento físico adecuado, sino que también impulsa la independencia en las actividades cotidianas a medida que los niños crecen.
Al proporcionar estímulos adecuados desde los primeros años de vida que permitirán al niño enfrentar con confianza los desafíos futuros, abarcando áreas claves como lenguaje, cognitiva, motora, visual y social.
¿CÓMO COLABORAR? Villamán recomendó como pilar imprescindible, la colaboración de los padres o tutores, visitando los programas de terapia a tiempo y entrenarse para continuar el desarrollo de las actividades de la vida diaria en el hogar, a través de juegos y actividades específicas, ya que la mayor parte del tiempo los menores están en el hogar y no en el centro terapéutico.
Expresó que, dentro de las actividades recomendadas para promover el desarrollo cognitivo, están aquellas de estimulación sensorial, como cantar canciones, trabajar con abecedarios, colocar al niño boca abajo para que alcance objetos y los recoja, hablarle claro con comandos verbales precisos, estimular el gateo, entre otros.
Al preguntarle sobre cuando los padres deben encender la alerta ante un posible caso que amerite este servicio, destacó que todo inicia cuando el infante no cumple con los hitos de desarrollo con relación a su edad, dígase, si no levanta la cabeza antes de los cuatro meses, si no tiene los reflejos de succión, reflejo de prensión o a los dos años no responde a comandos verbales entre otros.
Dentro de los recursos disponibles para los padres, recomendó los programas de terapia física donde los padres y tutores deben involucrarse, ya que el centro capacita y otorga herramientas necesarias para el conocimiento y el buen manejo de las estrategias a utilizar, de la mano de profesionales que pertenecen al equipo multidisciplinario.
Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que un 43% de los niños menores de 5 años en países de bajos y medianos ingresos, equivalente a unos 249 millones, están en riesgo de no alcanzar su pleno potencial de desarrollo, debido a la extrema pobreza y el retraso en el crecimiento. Sin embargo, se sugiere que la aplicación de intervenciones de bajo costo podría revertir esta tendencia, según concluye la nueva serie de The Lancet’s, «Advancing Early Childhood Development: from Science to Scale».
