Punta Cana. Un equipo de científicos de la Universidad de Edimburgo, ubicada en la capital de Escocia, ha desarrollado una innovadora prueba de sangre capaz de detectar, monitorear y controlar la progresión del cáncer en perros.
Esta tecnología, conocida como K9-LiquiDX, utiliza una biopsia líquida basada en ADN para proporcionar una herramienta de diagnóstico más precisa y menos invasiva en comparación con los métodos tradicionales de imágenes.
Dado que el cáncer afecta a aproximadamente una cuarta parte de los perros, y hasta la mitad en algunas razas, esta prueba tiene el potencial de transformar el manejo de la enfermedad en la medicina veterinaria.
La nueva prueba, desarrollada por la empresa CanCan Diagnostics, consiste en capturar una muestra de sangre en un dispositivo tubular que estabiliza el ADN para su posterior análisis. La secuenciación del ADN permite identificar pequeñas fracciones derivadas de células tumorales, facilitando la detección temprana del cáncer y el monitoreo de su progresión.
Los resultados están disponibles en un plazo de 7 a 10 días, lo que ofrece a los veterinarios una herramienta rápida y efectiva para la evaluación continua del estado de salud de los pacientes caninos.