Punta Cana. Un reciente estudio realizado por un equipo de científicos en China ha revelado que la música clásica podría ser un tratamiento prometedor para la depresión, particularmente para aquellos que sufren de depresión resistente al tratamiento.
El estudio, que incluyó a 23 pacientes de entre 18 y 65 años con trastorno depresivo mayor, exploró cómo la música clásica podría afectar el estado de ánimo y ofrecer una alternativa a los métodos tradicionales que han fallado.
El equipo utilizó electrodos implantados en el cerebro de los pacientes, destinados a la estimulación cerebral profunda, para examinar el impacto de la música clásica en el circuito neuronal que conecta el núcleo del lecho de la estría terminal y el núcleo accumbens, áreas clave en el procesamiento emocional.
Según Bomin Sun, autor principal del estudio, «nuestra investigación integra los campos de la neurociencia, la psiquiatría y la neurocirugía, proporcionando una base para cualquier investigación dirigida a la interacción entre la música y la emoción».
Este hallazgo es especialmente relevante dado que alrededor del 50% de los pacientes con trastorno depresivo mayor no responden adecuadamente a al menos dos medicamentos antidepresivos diferentes. La capacidad de la música clásica para inducir efectos antidepresivos donde otros tratamientos han fallado ofrece una nueva esperanza para quienes luchan con esta condición debilitante.