Punta Cana. Un avance revolucionario está transformando el campo de la energía renovable, se trata del uso de arena como una forma eficiente de almacenamiento de energía térmica.
Este sistema innovador aprovecha el exceso de energía generado por fuentes renovables para calentar arena a altas temperaturas, convirtiéndola en una especie de batería natural.
Esta arena caliente puede almacenar energía por períodos prolongados y convertirla nuevamente en electricidad o calor cuando sea necesario, proporcionando soluciones tanto para calefacción como para generación de energía eléctrica.Patrick Davenport, experto del Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL), destaca que los silos de arena y hormigón con aislamiento refractario son materiales económicos que permiten el almacenamiento de energía a bajo costo.
Esta tecnología prometedora podría ser clave para mejorar la estabilidad de los sistemas de energía renovable al ofrecer una fuente confiable de energía, incluso en condiciones climáticas adversas.
Algunos pioneros en esta tecnología incluyen Polar Night Energy en Finlandia y EnergyNest en Noruega. Polar Night Energy ya ha implementado con éxito una batería de arena para calefacción residencial y comercial, demostrando la viabilidad y eficacia de esta innovación.
EnergyNest, por su parte, se especializa en almacenamiento de energía térmica utilizando principios similares, destacando el potencial global de la arena como medio para capturar y utilizar energía renovable de manera eficiente.
El uso de arena como medio de almacenamiento energético presenta múltiples ventajas: es abundante, de bajo costo y amigable con el medio ambiente. Además, puede retener calor durante largos períodos, lo que mejora la estabilidad y confiabilidad de los sistemas de energía renovable.
Esta tecnología promete ser fundamental para avanzar hacia un futuro energético más sostenible, proporcionando una solución innovadora y escalable para las necesidades energéticas globales.