Kourtney Kardashian y Travis Barker agasajaron a sus amigos y familiares el pasado domingo con una divertida fiesta en su casa de California. Se trataba de una ‘baby shower’ cuya temática estaba inspirada en los mundos de fantasía de la factoría Disney, así como en sus populares parques de atracciones. La estrella televisiva, encargada de organizar el evento para celebrar el inminente nacimiento de su cuarto retoño, el primero de su matrimonio con el músico, no reparó en gastos para asegurarse de que la decoración, la bebida y la comida estaban a la altura de las circunstancias.
Como todo salió a la perfección, la pareja no tardó en documentar la jornada en sus redes sociales, publicando un sinfín de fotos y vídeos en sus respectivas cuentas de Instagram. Kourtney y Travis quisieron presumir de iniciativas tan originales como el cuarteto de barberos que contrataron para dar la bienvenida a sus invitados, en un claro guiño a la película ‘Mary Poppins’, o de la imponente tarta en la que aparecía el ratón Mickey al mando de un barco en forma de biberón.
Sin embargo, su transparencia informativa podría haberles jugado una mala pasada. Los internautas más observadores se han percatado, al examinar unas imágenes del árbol de deseos que instaló la celebridad en su jardín, que en una de las notas manuscritas se puede leer el posible nombre de la criatura: Rocky. Esta teoría no tiene nada de descabellada, habida cuenta de las declaraciones que ofrecía este verano el batería de la banda Blink-182 sobre sus preferencias al respecto
