Pues si, existen y una de sus características principales, es que no tienen cerebro, estos invertebrados marinos, son parientes de las estrellas de mar, pero aun así poseen unos ingeniosos mecanismos de defensa.
Por ejemplo, cuando se sienten en peligro, son capaces de eviscerarse o sea de eliminar gran parte de sus órganos internos, que vuelven a crecerle con rapidez.
Además, tienen una asombrosa capacidad para adoptar apariencias de su entorno, los hay que tienen colores brillantes que indican peligro, lo que les ayuda a protegerse sin necesitar un cerebro para ello.
Parece mentira, pero hay una serie de animales que viven y se reproducen en la naturaleza y lo hacen aun sin tener un cerebro.
Para ello han desarrollado otro tipo de sistemas que les permiten tener una vida plena y en algunos caso, muy longeva.