EL SEIBO, RD. Las matemáticas pueden parecer muy complicadas, como un laberinto difícil de entender para muchas personas. Pero enseñar matemáticas también es todo un reto. No se trata solo de explicar fórmulas y teoremas, es entender cómo pensamos y descubrir los patrones que existen en nuestro entorno.
Vamos a conocer la vida diaria de Doraida Ubiera, profesora de matemáticas que padece lupus. Descubriremos qué la motiva, los problemas que enfrenta debido a su condición, y cómo su pasión por la enseñanza inspira a los estudiantes con el poder de los números. Debido al lupus, en algunas ocasiones puede sentirse constantemente cansada y con poca energía, incluso después de descansar. Otras veces con erupciones en el cuerpo por la sensibilidad al sol y algunos episodios recurrentes de fiebre sin causa aparente.
A pesar de esto, ha dedicado dos décadas de su vida a esta pasión que despierta mentes y encamina el futuro de los estudiantes ya que, para ella, es un compromiso con el aprendizaje y el crecimiento personal de cada alumno, dejando huellas en la comunidad educativa seibana. Uno de los problemas más grandes que Ubiera ha notado es que muchos estudiantes piensan que las matemáticas son difíciles y no sirven para mucho en la vida real.
También menciona que la forma tradicional de enseñar matemáticas es muy abstracta y no muestra cómo se pueden usar en situaciones prácticas. Para ayudar a sus estudiantes, ajusta su enseñanza según lo que necesiten y cómo les gusta aprender. A veces mueve los pupitres en el salón y usa materiales impresos y tecnológicos como ábacos y aplicaciones educativas. Motiva a sus alumnos con retos y ejercicios que se relacionan con sus vidas diarias y utiliza imágenes y ejemplos prácticos para mostrarles por qué las matemáticas son importantes en la vida real.
IDEAS
Para demostrar cómo se pueden usar las matemáticas en la vida diaria, organiza proyectos como la construcción basada en triangulación. También lleva a los estudiantes a los centros comerciales para que evalúen ofertas y vean cómo las matemáticas pueden ayudarles a tomar decisiones inteligentes al comprar cosas. Las mayores oposiciones que enfrenta, son involucrar a los estudiantes en aprender matemáticas, ayudarles a superar el miedo que algunos tienen hacia la materia y asegurarse de que, realmente, entiendan cómo aplicar lo que aprenden en escenarios reales.
En resumen, esta maestra no sólo enseña matemáticas, también quiere que sus alumnos vean lo útiles y necesarias que son en el día a día. Con su dedicación y creatividad, les ayuda a vencer el miedo y la desconfianza hacia los números, creando un ambiente de aprendizaje positivo y motivador.
