ARGENTINA. Ocurre que, por primera vez, científicos lograron comunicarse con personas que estaban soñando. Se trata de algo bastante inéditos, pues al soñar las personas suelen desconectarse por completo de su entorno.
Un soñador queda atrapado en el universo onírico. Literalmente, se desconecta del mundo que lo circunda. Por lo tanto, parece imposible que alguien (desde afuera del sueño) pueda comunicarse con el soñador.
Para lograr esta comunicación, se han hecho varios experimentos en el Laboratorio de Sueño y Memoria del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA). Ha sido necesario un equipo especial para obtener resultados. De esta manera, se espera obtener información sensible de los sueños de las personas. Esto es algo que el creador del psicoanálisis, Sigmund Freud, sin duda hubiese disfrutado en sus estudios sobre la mente humana.
Toda la data fue recabada en Buenos Aires, pero en realidad participaron 36 personas en diversos países: EEUU, Alemania, Francia y Holanda. De entrada, se procuró que la gente entrase a la fase de sueño REM.
– El sueño REM (Rapid Eye Moviment) es una fase donde la persona mueve los ojos con rapidez y su cuerpo entra en total sintonía con lo que está soñando.
– Fue necesario inducir al sueño mediante una narcolepsia.
– Los durmientes recibieron una serie de electrodos: juntos a los ojos, sobre el cuero cabelludo y en la zona del mentón.
– Todo este andamiaje tecnológico permitía monitorear las ondas cerebrales.
– Antes de dormirse, los participantes recibían unas instrucciones: debían responder preguntar mediante movimientos de los globos oculares.
La primera pregunta fue si estaban ya en fase de sueño, a lo cual respondían con el gesto premeditado.
– Uno de los participantes incluso pudo hacer una operación matemática sencilla en pleno sueño, respondiendo con el gesto de los ojos antes las preguntas.
– Al despertar, los participantes afirmaron que las voces de las personas en su derredor se escuchaban como voces en off durante el sueño.
Finalmente, los números: 18% de las pruebas dieron comunicación clara, el 17% dio respuestas incomprensibles y 60% no tuvo respuestas. 5% no dio resultados. Los números parecen bajos, pero es un primer intento al respecto.
La Nación