PUNTA CANA. El sistema penitenciario del país realizó durante 2022 cerca de mil servicios comunitarios, en los que las personas privadas de libertad que se encuentran en fase de prueba realizan limpieza, poda y otras labores de remozamiento para diversas instituciones, en el marco del programa denominado Medio Libre.
Las memorias de la Dirección General de Servicios Correccionales y Penitenciarios (DGSPC), correspondientes al recién finalizado año, precisan que, con la participación de 428 internos, se registraron 990 servicios comunitarios a favor de escuelas, ayuntamientos, cuerpos de bomberos, hospitales, ministerios y otras instituciones estatales y no gubernamentales.
La Dirección para el Medio Libre de la DGSPC es el área responsable de coordinar estas salidas de aquellos privados de libertad que cumplen con los requisitos que, para tales fines, establece la Ley 113-21, que regula el sistema penitenciario.
Este marco legal dispone la reeducación y preparación de las personas en conflicto con la ley penal para su reinserción social y laboral por lo que el Medio Libre está concebido como terapia ocupacional y labor social, para quienes se acercan al final de su tiempo en prisión.
Entre otros beneficios del Medio Libre, el sistema penitenciario está llamado a “contribuir con la seguridad pública mediante la reinserción laboral en un trabajo remunerado de personas condenadas, aplicando medidas alternativas a la reclusión, incluyendo la capacitación laboral y la colocación laboral independiente o dependiente”, indica la citada norma.
