PUNTA CANA. La doctora Patricia Chang, en un artículo científico contenido en Medigraphic, portal de literatura biomédica, explica que el plato ungueal -donde están las uñas- es lisa, de coloración rosada, la cual depende de la vascularidad debajo de la misma; y puede verse afectado por diversas causas, algunas de origen exógeno y otras de tipo endógeno.
«El plato ungueal es una estructura queratinizada que continúa creciendo a lo largo de la vida. Actúa como una pantalla solar, pero las radiaciones solares pueden influir en los cambios de los ancianos. Las alteraciones de las uñas comprenden 10% de todas las afecciones dermatológicas y afectan en un alto porcentaje a los ancianos, debido a una alteración en el recambio de las células de la matriz ungueal”.
De esta manera es frecuente que estos cambios que vemos en nuestras uñas correspondan a la edad, pero también las uñas pueden verse alteradas por enfermedades dermatológicas, reacciones a medicamentos, golpes, factores químicos y cosméticos. De hecho Chang menciona que estas líneas pueden manifestarse de manera superficial, o profunda, y pueden estar asociadas a enfermedades circulatorias, liquen plano, artritis reumatoidea, e incluso, un surco único “puede estar condicionado por la presencia, en el nivel del pliegue proximal, de infecciones virales tipo verrugas vulgares”.
Con lo cual es fundamental que, si observamos que las líneas no desaparecen mejorando hábitos, empeoran, fracturan la uña, se levantan en capas, tengan debilidad extrema, aparecen agujeros, es fundamental visitar al especialista, para poder descartar otras causas.
Fuente: Yahoo Vida y Estilos