PUNTA CANA. Si desayunamos rápidamente porque llegamos tarde al trabajo no sabremos ni qué es lo que nos llevamos a la boca ni es probable que nos siente bien. El estrés y las prisas provocan que apenas tengamos tiempo para sentarnos a comer y es por esto por lo que podemos levantarnos un poco antes para desayunar con tranquilidad. Este esfuerzo merecerá la pena.
No desayunar se relaciona a veces con la obesidad y es que desayunar rápido puede hacer que a lo largo de la mañana picoteemos productos poco saludables. Chocolates, productos de bollería industrial, azúcares… Por lo tanto, cuidar lo que comemos y levantarnos antes nos ayudará a llevar un estilo de vida mucho más sano y tranquilo.
El desayuno no es obligatorio, aunque es difícil aguantar sin consumir nada hasta la hora de la comida. Algunas personas han visto en los brunch la solución para este problema y otras han decidido cenar menos para poder tener hambre al levantarse de la cama. Con todo, lo importante es cuidar la alimentación y sentarnos para disfrutar lo máximo posible de la comida.
Fuente: 20 minutos