Punta Cana,RD. La diabetes, una de las principales amenazas para la salud pública, podría afectar a un 46% más de personas en 2045, según estimaciones de la Federación Internacional de Diabetes (IDF). Actualmente, 1 de cada 11 adultos vive con esta enfermedad, lo que representa a más de 400 millones de personas, y de ellos, el 90% padece diabetes tipo 2.
La obesidad, el sobrepeso y la falta de actividad física son factores que impulsan el crecimiento de esta cifra alarmante. La diabetes mal controlada puede causar graves complicaciones en órganos vitales como el corazón y los riñones, y también aumenta el riesgo de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidentes cerebrovasculares y amputaciones en miembros inferiores.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes es una enfermedad crónica caracterizada por un exceso de glucosa en la sangre, ya sea porque el páncreas no produce suficiente insulina o el cuerpo no la utiliza adecuadamente. La insulina es la hormona que regula el nivel de azúcar en la sangre, y su deficiencia puede causar daños en nervios y vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de complicaciones serias e incluso la muerte si no se controla a tiempo.
Aunque la diabetes no tiene cura, un diagnóstico y tratamiento adecuado pueden permitir a los pacientes vivir una vida prolongada y saludable. Los expertos insisten en que medidas preventivas, como mantener un peso saludable y realizar actividad física regularmente, son clave para frenar el aumento de casos y reducir el impacto de esta enfermedad a nivel global.
