SANTO DOMINGO. La República Dominicana invertirá 1,750 millones de pesos en la construcción de la verja fronteriza inteligente, que además del muro físico conlleva una gran inversión en equipos tecnológicos, la que permitirá regular los flujos migratorios, enfrentar el contrabando, el tráfico de estupefacientes y garantizar la seguridad en la región.
“Con esta valla el país combatirá las distintas formas del crimen organizado que han querido tomar como base la frontera entre ambos países, por lo que el beneficio para las dos naciones será de gran importancia”, señaló el presidente en el acto de apertura de los trabajos.
Distintos sectores de la vida nacional han externado sus opiniones sobre la construcción, uno de ellos fue el ex canciller de la República, Miguel Vargas Maldonado, quien manifestó que el muro físico lo apoya, pero no es suficiente. Destacó que “esa iniciativa puede convertir la línea fronteriza en una gran franja o muro económico, tecnológico y de desarrollo”, expresó Vargas.
Igualmente, comentó que en su gestión se había dejado un preacuerdo fronterizo en el que firmaron Haití, República Dominicana y la Universidad de Texas, como asesor técnico, y el Gobierno de los Estados Unidos como testigo.
De igual modo, el director de Políticas de Desarrollo de la Zona Fronteriza, Erick Dorrejo, destacó la importancia de planificar la infraestructura tomando en cuenta el entorno inmediato; en tal sentido, se reiteró por parte de las entidades que participan del proyecto vincular la verja perimetral a la dinámica comercial informal. Se acordó impulsar una iniciativa interinstitucional que busque la mejora de los mercados binacionales y su relación con esta nueva infraestructura.
En tanto que el dirigente político de la Fuerza Nacional Progresista, Pelegrín Castillo, afirmó que el muro fronterizo es un acontecimiento histórico y es el principio para ordenar la frontera, ya que tiene un valor extraordinario, pues le envía un mensaje a la comunidad internacional, que ha sido muy irresponsable, pretendiendo que la República Dominicana, asuma los problemas de Haití.