LA ROMANA. (Limber Ramírez/Especial para El Tiempo) En un recorrido por La Romana se pudo observar que las carreteras de acceso a la ciudad y las avenidas principales presentan descuido, deterioro, carecen de reparación y construcción de aceras, bordillos, señalización, pintura, semáforos, iluminación, nuevas alcantarillas e imbornales, además de la falta de matenimiento.
De las vías observadas, destaca la avenida Padre Abreu por ser la vía principal de acceso a la ciudad y la que más carencias presenta. Esta importante avenida carece, en gran parte, de aceras y bordillos, iluminación, señalización. Solo cuenta con 4 semáforos y cuando llueve se acumula mucha agua por la falta de alcantarillas y de mantenimiento constante.
Allí también ocurre que se inundan las esquinas Sagrario Díaz, Bermúdez, 24 de Abril, San Miguel hasta la Héctor P. Quezada, lo que ocasiona tapones de vehículos, pérdidas económicas en los negocios circundantes, además de las constantes quejas de las personas que no pueden salir o entrar a sus casas.
VÍAS EN ESA SITUACIÓN
Otras vías importantes que se pueden mencionar son la entrada oeste a la ciudad, en la que los trabajos de ampliación fueron detenidos hace casi dos años. En ese lugar se observa agua estancada, hoyos, falta de aceras y contenes, iluminación, señalización. La prolongación Avenida Santa Rosa presenta las mismas deficiencias, más la falta de un drenaje adecuado detrás de la Escuela Salome Ureña de Henríquez (El Peñón). Cuando llueve se ve impedido el tránsito de alumnos, maestro, peatones y de los vehículos que entran o salen de la ciudad por la parte norte.
En ese mismo orden, las avenidas Santa Rosa De Lima, Pedro A. Lluberes, Juan Pablo Duarte y las calles Héctor René Gil, y Héctor P. Quezada y otras céntricas carecen de señalización, iluminación y pintura. Tienen algunos hoyos, acumulación de tierra y lodo en los contenes, aguas negras y falta de rejillas en los drenajes. Ejemplo de esto son la Avenida Libertad esquina Gastón F. Deligne y la Gregorio Luperón esquina Alberto Larancuen.
¿QUÉ SE PUEDE HACER?
La señora Milagros Santana, quien tiene un negocio de repuestos de motores en la Av. Padre Abreu esquina Bermúdez, agregó que ha pedido en varias ocasiones al cabildo, la construcción de imbornales con más capacidad para el drenaje del agua pluvial, porque las actuales alcantarillas no resisten la cantidad de agua y por eso se inunda toda el área.
El arquitecto urbanista Héctor Mejía Sepúlveda, expresó la importancia de la intervención de las autoridades para una intervención importante de embellecimiento de las principales avenidas en combinación con su remodelación, ampliación y la construcción de nuevas vías y calles para el descongestionamiento del casco urbano.
El urbanista planteó que La Romana necesita la unificación en la parte norte de la calle prolongación Santa Rosa, pasando por la Zona Franca II y conectar por esa vía al municipio de Villa Hermosa. Dijo además que se requiere de la construcción de un elevado en la Av. Francisco Caamaño Deñó con Padre Abreu frente a la Multiplaza y otro elevado en la entrada a Caleta parte sur.
Además, afirmó que si se realizan peatonales y un bulevar, mini centros históricos y la creación de zonas comerciales organizadas daría un cambio estético a la ciudad. Destacó que el pueblo tiene una topografía bendita para el drenaje pluvial, porque La Romana es una parte alta y otra baja. Propuso que se construyan tres macro imbornales, uno en la Padre Abreu, un segundo en la calle Altagracia y otro en la Avenida Libertad.
Para la iluminación, propuso la compra de al menos 4,000 lámparas led y la semaforización completa de la ciudad con semáforos inteligentes.
El ingeniero Eduardo Phipps coincidió con las propuestas del arquitecto y agregó el embellecimiento de las principales vías con aceras y contenes en materiales bien terminados, isletas, pero sobre todo la señalización de las calles, al menos cada tres meses y el mantenimiento constate de las alcantarillas y la iluminación.
El encargado de Obras Públicas Municipales, Omar Berroa, afirmó que el perfil de la calle Padre Abreu y otras vías es real y están sumamente deteriorados, lo que amerita un asfaltado completo. Dijo que los recursos del Ayuntamiento no le permiten hacer ese trabajo y que además el Gobierno y el departamento de Obras Públicas de la Gobernación Provincial deben intervenir.
Informó que en la avenida Padre Abreu y Avenida Libertad, el alcalde ha podido apalear la situación con la construcción de colectores, porque no pueden construir un drenaje pluvial por lo costoso que resulta. Afirmó que, para el presupuesto del 2022, está planificada la construcción de las aceras, contenes y semáforos en la Avenida Francisco Caamaño Deñó, la construcción del monumento La Romana, semáforos, y señalización Padre Abreu, Santa Rosa, Francis- co Richiez Docodray y la Juan Pablo Duarte.
