PUNTA CANA. El primer dominicano que llegó a las Grandes Ligas lo hizo en 1956 y desde entonces, cerca de 900 peloteros quisqueyanos han debutado en la “Gran Carpa”. El deporte se ha transformado y con este, el modelo de negocios que impera en MLB también lo ha hecho, por lo que la protección a los derechos de los peloteros es un elemento esencial que desde 1966 hasta hoy en día la Asociación de Peloteros de MLB (MLBPA por sus siglas en inglés) ha tratado de cumplir a cabalidad.
Con la llegada de más peloteros latinos a la “Gran Carpa”, con realidades completamente distintas a las que se viven en los Estados Unidos, la importancia que la MLBPA cobra, en especial para República Dominicana, el mayor productor de talento extranjero de MLB, es indudablemente alta, por lo que no sorprende la decisión de que la primera oficina internacional de la organización haya sido abierta en el país caribeño.
“Lo que veamos y lo que nuestros jugadores vean y experimenten (incluyendo a los jugadores latinos), determinarán nuestras prioridades la próxima vez que nos sentemos a negociar con MLB”, agregó.
Las palabras de Clark son un claro indicador de que siente que queda mucho trabajo por delante y que el contacto con jugadores desde los niveles más bajos del sistema de ligas menores hasta su retiro será esencial, por lo que la oficina de MLBPA en República Dominicana es un paso en la dirección correcta.