BOSTON (AP) La NASA quiere que le devuelvan su polvo lunar y sus cucarachas.
La agencia espacial ha solicitado a la casa de subastas RR Auction, con sede en Boston, que suspenda la venta de algunas muestras de ese polvo recolectado durante la misión del Apolo 11 en 1969, las cuales fueron suministradas como alimento a cucarachas en un experimento para determinar si las rocas lunares contenían algún tipo de patógeno que representara una amenaza para la vida terrestre.
El polvo todavía le pertenece al gobierno federal, dijo un abogado de la NASA en una carta dirigida a la casa de subastas.
Se preveía que los materiales del experimento, que incluyen un frasco de vidrio con unos 40 miligramos de polvo lunar y los restos de tres cucarachas, se vendieran en al menos 400.000 dólares, pero ya fueron retirados de la lista de subastas, indicó RR Auction el jueves.
“Todas las muestras de la misión Apolo, según se estipula en esta colección de objetos, pertenecen a la NASA y ninguna persona, universidad u otra entidad jamás ha recibido permiso para conservarlas después de su análisis, destrucción u otro uso para cualquier propósito, en especial para su venta o exhibición particular”, señaló la agencia espacial en su misiva fechada el 15 de junio.
“Le solicitamos que ya no facilite la venta de ninguno ni de todos los objetos incluidos en el Experimento de Suelo Lunar del Apolo 11 (las cucarachas, portaobjetos y especímenes de pruebas posterior a su destrucción) al suspender de inmediato el proceso de pujas”, escribió la NASA.
En otra carta con fecha 22 de junio, el abogado de la agencia solicitó a RR Auction trabajar con el actual propietario del material para que lo devuelva al gobierno federal.
La misión del Apolo 11 trajo más de 21,3 kilogramos (47 libras) de rocas lunares a la Tierra. Una parte le fue suministrada como alimento a insectos, peces y otras criaturas pequeñas para ver si los mataba.
Las cucarachas alimentadas con el polvo lunar fueron llevadas a la Universidad de Minnesota, donde la entomóloga Marion Brooks las diseccionó y estudió.
“No encontré evidencia de agentes infecciosos”, dijo Brooks al Minneapolis Tribune en un artículo publicado en octubre de 1969. No halló evidencias de que el material lunar fuera tóxico ni causara otros efectos nocivos en los insectos, según el texto.
Pero el polvo lunar y las cucarachas nunca fueron devueltos a la NASA, y en lugar de ello fueron exhibidos en la casa de Brooks. Ella murió en 2007 y su hija los vendió en 2010. Ahora están a la venta por parte de un consignador del que RR Auction no reveló el nombre.
La casa de subastas tiene el lote por ahora, pero a la larga depende del consignador llegar a algún tipo de acuerdo con la NASA, señaló Mark Zaid, abogado de RR Auction.
“Ya hemos trabajado con la NASA antes y siempre hemos cooperado con el gobierno federal cuando dicen ser propietarios de artículos”, señaló Zaid. “A fin de cuentas, queremos actuar adecuadamente y de forma legal”.