PUNTA CANA, RD. Los derrames de petróleo siguen contaminando los ríos de la Amazonía peruana y afectando a las comunidades nativas. La última semana, imágenes registradas con un dron mostraron cómo el crudo se desplazaba por el río Nieva en dirección al río Marañón, en la región Amazonas, tras un derrame que se originó en el Oleoducto Nor Peruano, a la altura del kilómetro 389 del tramo II de este ducto.
El hecho ocurrió el 18 de enero a la altura de las comunidades nativas del pueblo awajun Patsam y Najaím-Paraiso, en el sector Shawit, distrito de Nieva, provincia de Condorcanqui. Sin embargo, debido al conflicto político social que atraviesa el Perú, la rotura del ducto se atendió una semana después.
Según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) —adscrito al Ministerio del Ambiente— unos 3600 barriles de petróleo se vertieron entre el 18 y el 27 de enero del 2023. El crudo discurrió por la quebrada de Kayamas hasta llegar al río Chiangos, continuó por el río Nieva hasta alcanzar el río Marañón. Fueron aproximadamente 222 kilómetros de distancia hasta la localidad de Saramiriza, indica el comunicado de la OEFA.
Tras varios días de negociaciones entre autoridades locales y regionales con los manifestantes, el 26 de enero se realizó una asamblea en el sector denominado Shawit. En esta reunión —según el acta firmada por todos los asistentes— se acordó brindar seguridad y garantías a los representantes de Petroperú para que realicen las labores de limpieza y se solicitó a OEFA y Defensa Civil que se encarguen de la comunicación con la empresa de petróleo. También se acordó la instalación de una mesa técnica de diálogo entre Petroperú y las comunidades nativas.
Los acuerdos también incluyeron la atención de salud en los lugares contaminados por el petróleo, la participación del municipio provincial para realizar el empadronamiento de las familias afectadas.
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