PUNTA CANA. La Selección de Japón culminó su participación en Qatar 2022 al perder contra Croacia en los octavos de final: El alargue de los tiempos extras llegó sin daño para nadie, por lo que los penaltis decidieron todo. El conjunto asiático pecó de inocencia al fallar tres disparos en la tanda y los europeos no perdonaron y se llevaron la victoria.
Todo lo anterior no fue impedimento para que los futbolistas japoneses abandonaran la justa internacional haciendo gala de su cultura. Hajime Moriyasu, entrenador de la escuadra nipona, dio un ejemplar gesto de respeto a los aficionados: hizo una reverencia y se inclinó para agradecer a todos los japoneses que los apoyaron en el estadio.
Pero esa no fue la única muestra de educación, pues antes de abandonar los vestidores, los jugadores recogieron desperdicios y dejaron un mensaje de gratitud. “Gracias”, decía el recado con firma de los Samurais Blues, como se les apodó durante el torneo. En la imagen se observaron los llamados origamis; los cuales son una técnica japonesa de realizar figuras con papel.
Las formas eran tsurus y grullas, las cuales simbolizan una demostración de respeto, gratificación, buena suerte y paz. De ese modo, el vestuario del Al Janoub Stadium quedó totalmente limpio y recogido, un modelo de admiración a seguir.
La postal, que es de total normalidad para los japoneses, resulta anecdótica para el planeta entero. Pero si algo hay que aprender del país del Sol Naciente, son todas las enseñanzas de formación con las que crecen los japoneses. Por si fuera poco, como es su costumbre, los fanáticos que se encontraban en el estadio limpiaron las gradas sin la obligación de hacerlo; para ellos no es una responsabilidad, es una obligación con su cultura.
Japón ha quedado eliminado en la Copa del Mundo de Qatar 2022, pero todos lo recordarán por las exhibiciones de civilidad que mostraron en el torneo qatarí, una educación con la que viven en el día a día.