MÉXICO. A través de un comunicado oficial Ticketmaster compartió su versión oficial sobre lo ocurrido en el concierto de Bad Bunny del viernes 9 de diciembre y aclaró el motivo del porqué algunos boletos legítimos no pudieron entrar al inmueble. Apuntó que hubo problemas “intermitentes” con el sistema de escaneo de entradas y “confusión” por parte del personal de control de accesos.
La empresa difundió en sus redes oficiales que hasta este lunes 12 de diciembre se encuentra colaborando con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para esclarecer lo sucedido en los accesos al Coloso de Santa Úrsula ya que insistió en que no hubo sobrecupo y tampoco sobreventa de entradas, tal como se denunció en redes sociales por parte de los afectados.
En un boletín de prensa, Ticketmaster presentó los cuatro puntos más recientes sobre lo ocurrido en el primer concierto del Conejo Malo en la Ciudad de México y se deslindó de la información que ha circulado en diferentes medios por la cobertura que se le dio al evento a la caótica entrada al concierto del cantante de Yo perreo sola.
Dejó en claro que por parte de Ticketmaster no hubo sobreventa de boletos y tampoco un sobrecupo en el aforo del concierto, así que insistió en los errores de la logística en los accesos ya que no permitieron el escaneo adecuado de las entradas.
“El viernes se presentó en los accesos al recinto una cantidad sin precedentes de boletos falsos, comprados fuera de nuestros canales oficiales. Esta situación, además de confusión en el personal de control de accesos, generó intermitencia temporal en el sistema de boletos legítimos. Resulta importante subrayar que no existió sobrecupo alguno ni sobreventa de boletos”.