PUNTA CANA. Tras el paso del huracán Fiona por los pueblos de la región Este debemos avocarnos a dar fiel cumplimiento a la fase de mitigación y respuesta que dictan los planes de emergencia de que dispone el Estado dominicano.
Y como tal, el presidente Luis Abinader quiso estar al frente de estas acciones, por lo que decidió postergar otras obligaciones que como jefe de Estado había agendado, justo en los días en que Fiona embistió con rabia a varias provincias de la zona Este. El plan de acción contempla entrega de raciones alimenticias, reparación de viviendas y arreglos de caminos vecinales. Abinader ha asegurado que el Gobierno se empleará a tiempo completo hasta normalizar la vida de los poblados más afectados.
Estas acciones incluyen el desembolso de 99.5 millones de pesos, que fueron entregados a las alcaldías y distritos municipales para financiar los trabajos de mitigación de daños en sus demarcaciones. Este dinero debe llegar a las personas que realmente necesitan de este apoyo gubernamental.
Tenemos antecedentes de gente que ha intentado pescar en río revuelto, haciendo mal uso de los fondos de emergencias, en detrimento de cientos de familias asoladas por tormentas y ciclones.
Es por eso que le tomamos la palabra al señor presidente de la República, quien advirtió en tono enérgico que aquellos que osen de aprovecharse de estos recursos serán «inmediatamente» sometidos a la justicia. La transparencia y el bien hacer deben expresarse en cualquier circunstancia. Y este es el mejor momento para demostrar que somos buenos dominicanos.
