PUNTA CANA. Eduardo Balboa nació en Málaga. Ya con 33 años y como buen superhéroe, lleva una doble vida. En primer lugar forma parte del Cuerpo Nacional de Policía. En su horario de trabajo se dedica a auxiliar y proteger a las personas, pero en su tiempo libre, se disfraza de Spiderman y recorre España para ‘salvar’ a niños con cáncer.
Edu, como nos pide que le llamemos, tiene 33 años. Hace ocho que se transforma en Spiderman y visita las plantas de oncología de los principales hospitales del país para animar a los niños enfermos de cáncer. Se dedica a hablar y jugar con ellos.
De hecho, Edu ayuda a los niños a transitar ‘sin miedo’ en su camino hacia el otro lado cuando la medicina ya no puede hacer más. Hoy traemos una entrevista que demuestra la gran importancia de la solidaridad y el compromiso por el bienestar ajeno, un superhéroe digno de poderes. De hecho, el hombre que se esconde tras la máscara, ha sido condecorado con la distinción al Mérito Policial.
«Hace once años, cuando visitaba hospitales de toda España pero especialmente en Málaga. Comencé como un voluntario normal en acompañamiento de niños con cáncer. Fue así como en USA vi a un padre darle una sorpresa a su hijo. Entró en la habitación del hospital disfrazado de Spiderman. Inmediatamente sentí la necesidad de visitar las plantas de oncología pediátrica de toda España disfrazado, cosa que nunca se había hecho en nuestro país», expresa.
Eduardo dice, además, que los niños se quedan literalmente anonadados al verlo, no es lo mismo ver a Spiderman en TV que verlo en persona entrando por la puerta de la habitación y que esa sorpresa tiene un efecto muy positivo en ellos, pues está demostrado que en algún caso le sube las defensas y el ánimo. De hecho, es muy importante lograr esos niveles de positivismo en este tipo de enfermedades tan largas y duras.
BCM