lunes, septiembre 16, 2024

PUNTA CANA, RD. En un momento en que muchos jóvenes africanos arriesgan sus vidas tratando de llegar a las Islas Canarias, el primer ministro de España, Pedro Sánchez, viajó a Senegal, Mauritania y Gambia para abordar la crisis migratoria.

A principios de agosto, se descubrió un bote de madera con al menos 14 cuerpos en descomposición en el Océano Atlántico, cerca de la costa de la República Dominicana. Entre los objetos hallados había teléfonos móviles, documentos personales y el documento de identidad de Yankhoba, un joven de Senegal que viajaba con su mujer y dos hijos pequeños. También se encontraron 12 paquetes de droga en el bote.

Las autoridades están investigando las causas y el momento de las muertes, pero se cree que los pasajeros intentaban llegar a las Islas Canarias y se perdieron en el océano. Usualmente, los inmigrantes africanos utilizan estos botes pesqueros de madera para hacer el peligroso viaje desde África hacia Europa.

Cada vez más migrantes eligen la ruta de las Islas Canarias en lugar de cruzar el Mediterráneo, ya que es un solo paso, aunque sigue siendo peligroso. El año pasado, esta ruta atlántica vio un aumento del 161% en comparación con el año anterior, según la agencia fronteriza de la UE, Frontex.

España es uno de los países europeos que recibe más inmigrantes. Además, cada vez más personas que dejan Senegal eligen viajar a EE.UU. en lugar de Europa, aunque el viaje a EE.UU. es costoso. Fallou, un inmigrante senegalés, logró quedarse en EE.UU. como solicitante de asilo después de ser detenido, y ahora trabaja como mecánico. Sin embargo, muchos inmigrantes africanos en EE.UU. no tienen tanta suerte y enfrentan deportaciones y condiciones difíciles en los refugios.

A pesar del aumento de interés en rutas alternativas, la mayoría de los migrantes africanos todavía intentan llegar a Europa a través del Mediterráneo. En la última década, más de 28.000 migrantes se han ahogado en ese mar, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).