Investigadores de la Western University en Londres, Ontario, han anunciado un emocionante avance en la lucha contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa que afecta a las células nerviosas responsables del control muscular.
El equipo liderado por el Dr. Michael Strong ha identificado una posible cura que apunta a la interacción entre dos proteínas clave en las células nerviosas afectadas por la ELA.
El estudio revela que en la mayoría de los pacientes con ELA, una proteína llamada TDP-43 forma grupos anormales dentro de las células, desencadenando la muerte celular. Sin embargo, el equipo de Strong ha descubierto una segunda proteína, RGNEF, que contrarresta los efectos tóxicos del TDP-43.Identificaron un fragmento específico de la proteína RGNEF, llamado NF242, que puede mitigar estos efectos dañinos.
El Dr. Strong, catedrático de investigación de ELA en la Facultad de Medicina y Odontología Schulich de Western, destaca la importancia de este avance, afirmando que podría no solo detener la ELA, sino también ofrecer esperanza para otras afecciones neurológicas relacionadas, como la demencia frontotemporal.Este descubrimiento representa un punto de inflexión en la búsqueda de una cura para la ELA.
Al comprender cómo la interacción entre estas dos proteínas puede eliminar la toxicidad en las células nerviosas, los investigadores están allanando el camino hacia terapias efectivas que podrían prevenir la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes.