Si tienes hermanos, seguro sabes lo que son los celos. Es que para todos los niños resulta muy difícil que llegue otro pequeño a acaparar la atención de sus padres y modificar su normalidad. Ahí empiezan los problemas y su miedo a ser desplazados.
Si acabas de tener un bebé y notas que tu hijo mayor empieza a tener cambios en su comportamiento, vuelve a conductas que ya había dejado como hacer pis en la cama o hablar como niño pequeño, etc., se niega a comer, muestra cambios de humor o tiene pataletas, es probable que estén por empezar los problemas de celos entre hermanos.
Los celos entre hermanos son normales, pero es tarea de los padres hacerles entender a sus hijos que los hermanos llegan para ser compañeros de vida, no competencia. Para que los celos sean solo temporales y evitar rivalidades futuras, los psicólogos infantiles recomiendan:
Recuérdale al mayor cómo era de pequeño. Háblale sobre lo ilusionados que estaban con su llegada. Cuéntale algunas anécdotas de su crecimiento y enséñale fotos de cuando era bebé. Que comprenda que no tiene por qué sentir celos, pues todos los hermanos recibirán los mismos cuidados y atenciones de parte de sus padres.-
Préstale atención. El hijo mayor necesita más que nunca sentirse seguro y saber que tiene confianza con sus padres. Para evitar los celos entre hermanos es importante que tengan momentos especiales a solas con cada uno.
Evita grandes cambios. Para evitar los celos entre hermanos es muy importante mantener las rutinas del mayor, a pesar de lo demandante que es un bebé. En la medida de las posibilidades, no lo cambies de habitación ni abandones las actividades que realizabas con él. Esto le demuestra que nadie lo desplazará.
No esperes demasiado. Pedirle a tu hijo mayor que deje el pañal o el chupón no es lo más adecuado, porque además de sentir celos, creerá que todos los cambios que se produzcan en esta etapa vulnerable son «culpa» del bebé. No seas muy exigente ni estricta con él, recuerda cómo ha cambiado su vida.-
Refuerza el vínculo. Dejar que tu hijo mayor te ayude a cuidar, bañar y alimentar al bebé fomentará su independencia y seguridad. Además, de esta manera se creará entre los hermanos un vínculo único que evitará los celos entre ellos.
Evita consentirlo demasiado. Está bien decirle al mayor lo bien que se está comportando o darle un premio de vez en cuando, pero hay que tener cuidado con reforzar las conductas de celos entre hermanos. No está bien darle demasiados regalos por hacer lo que es normal, como tratar con delicadeza al bebé. Tenle paciencia pero corrígelo con cariño y firmeza.
Conversa antes de regañar. Si tu hijo mayor se pone irritable o agresivo, muéstrate empática y déjalo que te cuente por qué se comporta de esa manera. Haciendo frente a las emociones que le produce esta situación de hermanos, podrá superar sus celos sin que surjan sentimientos de culpa. No le obligues a sentir lo que no siente, es un proceso y debes darle tiempo.
No los compares. Nunca compares a los hermanos. Cada niño es un mundo y las mamás debemos potenciar las habilidades de cada uno de nuestros hijos. Frases como: «Tu hermano siempre se porta bien» o «Tu hermano es más inteligente», lo único que hacen es crear rivalidad entre hermanos y, por supuesto, aumentar los celos.
Pasen más tiempo en familia. Es bueno que pasemos tiempo con cada uno de nuestros hijos por separado, pero también es importante que pasemos tiempo en familia. Cuando los hermanos se divierten juntos empiezan a crear esa típica complicidad que ayudará a eliminar los celos entre ellos.
Cada uno tiene su lugar. Está bien que quieras evitar los celos, pero eso no significa que debas mostrar desinterés por el bebé cuando esté presente tu otro hijo, porque esa no es la realidad. Aunque es el hermano mayor, sigue siendo un niño y tiene que seguir aprendiendo. Con el tiempo, se adaptará a la nueva situación y se dará cuenta de que el amor de papá y mamá alcanza para todos los hermanos.
Con el tiempo, tus hijos se volverán cómplices y amarán ser hermanos. Solo tienes que ayudarlos en este proceso de adaptación con mucha paciencia y amor. Verás cómo poco a poco se van dando cuenta de que no tienen por qué sentir celos.