PUNTA CANA, RD. El sueño no es siempre igual; está dividido en diferentes etapas que se repiten durante la noche. Hay dos tipos principales: el sueño No REM y el sueño REM. Durante la noche, pasamos por varios ciclos de sueño que duran alrededor de 90 minutos cada uno. En cada ciclo, primero experimentamos el sueño No REM, y luego llegamos al sueño REM.
En la fase 1 del sueño No REM, estamos en transición desde estar despiertos hacia el sueño, y podemos sentirnos como si estuviéramos cayendo. En la fase 2, nuestro cuerpo se prepara para el sueño profundo: la temperatura baja, el corazón late más despacio y la actividad cerebral cambia. Las fases 3 y 4 son el sueño profundo, importante para recuperarnos físicamente.
El portal de Bioguia establece que el sueño REM es cuando soñamos más intensamente y es esencial para nuestra memoria y aprendizaje. Durante el sueño profundo, nuestro cuerpo se repara intensamente: las células se dividen más rápido, lo que ayuda a sanar tejidos y heridas. Esto es crucial para la piel, músculos y órganos internos. También se producen más proteínas, importantes para reparar daños celulares y crear nuevas estructuras.
Cuando dormimos bien, especialmente después de hacer ejercicio intenso o cuando estamos sanando, nuestro cuerpo se beneficia enormemente. Durante el sueño REM, nuestro cerebro está muy activo, procesando y consolidando información del día. También crea nuevas conexiones entre neuronas, esenciales para aprender y ser creativos. Por eso, una buena noche de sueño puede mejorar nuestra memoria y nuestra capacidad para resolver problemas.