René del Risco Bermúdez nació el 9 de mayo de 1937 en San Pedro de Macorís, donde pasó su infancia y juventud. Desde joven, mostró un espíritu rebelde y una inclinación artística, rasgos que heredó de su familia. Su padre, René del Risco Aponte, fue pionero del teatro radial en el país, y su madre, América Bermúdez, se destacó como escritora y activista política.
Influenciado también por su abuelo, Federico del Risco, un poeta social y político, René desarrolló una profunda sensibilidad y compromiso social que marcaron su obra literaria.Entre sus producciones más reconocidas se encuentran cuentos y poesía que capturan la realidad dominicana de su época. Su colección de cuentos Ahora que vuelvo, Tom, la narración En el barrio no hay banderas, y su único poemario publicado en vida, El viento frío, son hitos de la literatura dominicana.
El cumpleaños de Porfirio Chávez, su novela póstuma, y varias compilaciones de cuentos, como «La oportunidad» y «La noche se pone grande», lo consolidan como uno de los escritores dominicanos más influyentes.Durante su vida, René se involucró activamente en la lucha política contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, uniéndose al Movimiento 14 de Junio, liderado por Minerva Mirabal y Manolo Tavárez Justo.
Fue encarcelado y torturado en La 40, el temido centro de represión trujillista. Más tarde, durante la Revolución de Abril de 1965, colaboró con el movimiento constitucionalista, expresando su visión patriótica y su dolor por los compañeros caídos en poemas como «Oda gris al soldado invasor» y «La guerra no se olvida».Además de su obra literaria, René incursionó en la radio, la televisión y la publicidad. Fundó Retho Publicidad en 1972 y produjo programas como Atardeceres y Sábado de ronda.
También compuso canciones interpretadas por destacados artistas dominicanos e internacionales, consolidando su influencia en la cultura dominicana de diversas maneras.René del Risco falleció trágicamente a los 35 años en un accidente automovilístico el 20 de diciembre de 1972 en Santo Domingo. Su muerte temprana dejó su obra inconclusa, pero su legado continúa vivo, enalteciendo el espíritu de lucha y creatividad en la literatura dominicana.
