Andújar Cedeño Donastorg, nacido el 21 de agosto de 1969 en La Romana, fue un destacado pelotero dominicano y uno de los nombres más recordados en el béisbol tanto en su país natal como en la Liga Mayor de Béisbol de Estados Unidos.
Proveniente de una familia de tradición beisbolera, Andújar era el hermano menor del también jugador de Grandes Ligas, Domingo Cedeño, con quien compartió la pasión y el talento para este deporte.
Su carrera en las Grandes Ligas comenzó en 1990, cuando fue firmado por los Astros de Houston, equipo con el que jugó hasta 1994. En su tiempo con los Astros, Cedeño dejó huella por su destreza defensiva como shortstop y por momentos de brillantez ofensiva.
En 1992, logró la proeza de batear para el ciclo, un logro que reafirmó su potencial en las Grandes Ligas. Sin embargo, fue en la temporada de 1993 cuando alcanzó su mejor rendimiento, bateando 11 jonrones, impulsando 58 carreras, y registrando un sólido promedio de .283.
A lo largo de su carrera, Cedeño también tuvo la oportunidad de jugar para los Padres de San Diego en 1995, y en 1996 alternó entre los Astros, los Padres y los Tigres de Detroit. En total, dejó un promedio de bateo de .236, siendo recordado por su consistencia y compromiso en el campo.
Logros en la Liga Dominicana
Andújar Cedeño también tuvo una destacada carrera en la Liga Dominicana, donde jugó durante doce temporadas con los Toros del Este, su equipo de siempre. Como capitán de los Toros, acumuló 331 hits, 48 dobles, 9 triples, y 19 jonrones, además de impulsar 146 carreras y anotar 123 veces.
En la temporada 1994-95, fue pieza clave para que los Toros lograran su primer título nacional, lo que consolidó su reputación como líder y figura indispensable en el equipo. En reconocimiento a su aporte, su número 10 fue retirado y colocado en la pared del jardín central del Estadio Francisco Michelli en La Romana, como homenaje eterno a su legado.
Un final trágico
El 28 de octubre de 2000, la vida de Andújar Cedeño se apagó repentinamente a la edad de 31 años. Regresando a su hogar en La Romana después de un juego entre los Tigres del Licey y los Azucareros del Este en Santo Domingo, su Mercedes Benz sufrió un accidente fatal al colisionar con un camión, un suceso que conmocionó tanto a los fanáticos del béisbol como a toda la comunidad dominicana.
La historia de Andújar Cedeño continúa viva en los corazones de quienes admiraron su talento y entrega. Desde La Romana hasta los estadios de las Grandes Ligas y de la Liga Dominicana, su legado perdura como un ejemplo de dedicación y pasión por el béisbol.