sábado, noviembre 23, 2024
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Sin Tapujos

Espeluznante

En la presente edición de El Tiempo, la periodista Scarla Mieses revela datos alarmantes sobre la trágica muerte de Yosberlin Rachel Ramírez, un hecho brutal que desnuda una realidad que no podemos ignorar: la desvalorización de la vida. Este acto de crueldad, donde la confianza de una joven fue traicionada de la forma más vil, nos obliga a reflexionar profundamente sobre nuestra sociedad y los valores que, aparentemente, hemos dejado de lado.

Yosberlin, una adolescente de apenas 17 años, confió en alguien que le prometió ayuda. Pero esta confianza fue despiadadamente traicionada. Daniel Guerrero, su verdugo, no sólo la engañó, sino que llevó su perversidad al extremo al asesinarla y ocultar su cuerpo en Miches. Este crimen nos muestra la fragilidad de la confianza y cómo, en las manos equivocadas, puede convertirse en un arma mortal. La violencia se ha convertido en una respuesta común y la primera opción en situaciones de conflicto. Este no es un caso aislado, sino un síntoma de una enfermedad social más amplia.

La violencia permea todos los aspectos de nuestras vidas, desde los medios de comunicación hasta nuestras comunidades, insensibilizándonos incluso ante el sufrimiento ajeno. La desvalorización de la vida humana no es un problema nuevo, pero su prevalencia en la actualidad es alarmante. La vida, nuestro bien más preciado, a menudo se trata con una indiferencia que hiela el alma. ¿Cómo hemos permitido que esto suceda? ¿Cómo podemos revertir esta tendencia? Para abordar esta crisis, necesitamos un cambio profundo en nuestra sociedad. Debemos fomentar una cultura de respeto por la vida, desde los hogares y escuelas hasta los gobiernos e instituciones. Y construir una sociedad donde cada individuo sea protegido, y donde la vida vuelva a ser lo que más importa.

Oscar Quezada
Oscar Quezada
Soy un periodista que ama escuchar y contar historias, y con eso lucho cada día. Trato de hacerlo con relatos sencillos y entendibles para todos. Estudié en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).