Disociación instrumental
Bleger denominó “disociación instrumental”, al mecanismo cognitivo y emocional utilizado por el psicólogo como herramienta en su trabajo de evaluación a la hora de la entrevista. Esta disociación mantiene al profesional con cierta división interna en referente al paciente.
En la década del 60’ Bleger acuñó el término de disociación instrumental para referirse a una de las exigencias fundamentales del encuadre: La actitud clínica, que el psicólogo, en cumplimiento de su rol debe mantener permanentemente.
“Es una actitud que por un lado le permite identificarse con los sucesos o personas pero que por otro le posibilita mantener con ellos una cierta distancia que haga que no se vea personalmente implicado en los sucesos que deben ser estudiados”.
La disociación instrumental es mantenerse en segundo plano y estar preparado para utilizar nuestros recursos como psicólogo, pero no emitir carga emocional al paciente.
El término disociacióndescribe una amplia variedad de experiencias que pueden ir desde un leve distanciamiento del ambiente circundante hasta distanciamientos más graves de la experiencia física y emocional.
Cuando se habla de disociación en la psicoterapia se da por supuesto que el profesional logra colocarse afuera de la relación terapéutica y tomar distancia, en las intervenciones del paciente.
El manejo de un cierto grado de disociación instrumental que le permita, por un lado, identificarse con los sucesos o personas, pero que, por otro lado, le posibilite mantener con ellos una cierta distancia que haga que no se vea personalmente implicado en los sucesos que deben ser estudiados y que su rol específico no sea abandonado.