Ernesto Rivera (DUKE) / redaccion@editorabavaro.com
La escuela (3)
Y qué nombrecitos. Los que han tenido que arrastrarlos toda su vida, me imagino que no le estarán echando bendiciones a esta altura del juego. Oiga usted algunos y saque sus propias conclusiones: Toloparca, Propercio, Alfa Omega, Linda Escocia, Austria y Nilka, entre otros.
Y nombre que te puso la prima o la tÃa Elvira no te lo apeaba nadie, porque ella era la autoridad en esa materia.
Yo conocà muy bien a esa familia, continúa diciéndome, parientas de mi madre y, por cierto, bien cercanas, pues eran hijas de sus dos hermanas.
En nuestra genealogÃa, me enteré después que exhibÃamos nombres comunes, pero en ese tiempo para mà eso no significaba mucho, aunque hoy ya es distintoâ?.
Su madre y mi abuela materna eran hermanas y, por tanto, ellas y mi madre eran primas hermanas. Y pensando en ello yo me preguntaba por qué parecÃamos tan extraños, tan distintos, tan lejanos, como si no hubiéramos tenido vÃnculo alguno, nada en común o si no viniéramos de un mismo tronco familiar.
En nuestra genealogÃa, me enteré después que exhibÃamos nombres comunes, pero en ese tiempo para mà eso no significaba mucho, aunque hoy ya es distinto. Por ejemplo, don Remigio del Castillo, héroe en las luchas independentistas era nuestro tÃo abuelo por parte materna, entre otros muchos que después de pura vanidad me he empeñado en ir descubriendo.
Para ellos en aquel tiempo, aquello era como ser de sangre azul y puede que fuera timbre de orgullo. De todas maneras, no éramos extraños ni parientes tan lejanos.
Luego investigando me enteré que, en su caso, el aura les venÃa por otra vÃa. Por el apellido Gatón, de su padre, un munÃcipe distinguido que no llegué a conocer, tal vez un polÃtico que ganara méritos en algunas de esas revoluciones de su época. Cuando yo llegué ya él se habÃa marchado y no tuve la oportunidad de conocerle. De todas maneras, era una familia respetable y respetada, y con cierta ascendencia en la sociedad.