Ejercicios físicos más uso de anabólicos es igual a
enfermedad catastrófica
La práctica de ejercicios físicos en los últimos 40 – 50 años, se ha integrado como un
deber en el diario vivir del 21.8% de la población mundial; sea por afición o con fines
disciplinarios profesionales. En todo el sentido de la palabra, el ejercicio físico
practicado con el cumplimiento del protocolo adecuado, redunda en la elevación de la
autoestima, salud física óptima, corrección y/o mantenimiento de una enfermedad
crónica para su control y seguimiento.
La práctica de ejercicios físicos data de tiempo ancestrales, siendo un ícono la
celebración de las primeras olimpiadas en el año 1896 en la capital de Grecia (Atenas)
en el estadio olímpico Panathinkcó.
Toda persona que desea practicar un deporte y con ello el ejercicio físico que este
requiere, debe ser evaluado de acuerdo: a su edad, sexo, estatura y peso corporal para
indicarle durante qué tiempo por día y cuantas veces a la semana debe de realizarlo.
En muchos casos, recurren a excesos de secciones de la ejecución de la tarea que le
corresponde, además del uso de sustancias anabólicas y/o mega multivitamínicos,
induciendo estas sustancias al aumento de la masa muscular y conduciendo a una
sobre carga de la función del corazón, pudiendo conllevar en muchos casos a infartos
fulminantes del miocardio, aumento de la glicemia, padecimiento de diabetes,
masculinización de las mujeres con aumento del volumen de los senos, masa muscular
de los hombros, cambio del timbre de voz y salida de bellos en la cara (hirsutismo) y en
los hombres, aumento del volumen de los testículos, disminución de la cantidad de
semen, conduciendo a esterilidad y en muchos casos a impotencia sexual; en los
huesos pérdidas de los minerales que los componen, produciendo en muchos casos
fracturas espontaneas.
Para una persona aficionada al deporte 30 minutos diarios, y para uno aficionado al
deporte con mira a la profesionalidad, 90 minutos diarios durante 5 días a la semana,
es lo requerido para la obtención de los objetivos deseados con respeto a estética y
salud integral. Todo en exceso y la utilización de adictivos sin supervisión y/o sin
necesidad, hace daño.