sábado, noviembre 23, 2024

Juventud dificultosa

No leen periódicos…No ven canales de televisión…No hablan por teléfonos de línea fija. Su información, comunicación, producción: su vida, está sujetada a la red celular. Si se va la conexión se va toda posibilidad de respuesta, de diversión, de pago y de cobro, de todo. Les llega el desasosiego y la intranquilidad inmediatamente.

Su vida se les ha hecho digital. Un clic les resuelve o les complica la existencia. ¡Qué bueno! Lo malo es que si la respuesta tarda no la pueden esperar, hasta perdieron la capacidad de análisis. Tanta información cibernética les hizo perder la capacidad de discernir y justipreciar.

Embrutecidos musicalmente, escuchan y bailan algo llamado dembow, con letras degradantes e intérpretes estrafalarios, indecentes y mal educados. La degradación moral que los envuelve, los ha llevado de bruces a una propensión al escándalo, a carecer de vida privada porque todo es un “post buscando views”.

Teniendo infinitas opciones para estudiar las desperdician, unos tantos las aprovechan, más otros cuantos generan recursos en actividades ilícitas como el narcotráfico, la clonación de tarjetas y la prestación de nombres para el lavado. Presumen en el ‘teteo’ de un nivel de vida de alta gama, con una formación académica de baja gama.

Quienes nos gobernaron se encargaron de dejarlos inmoralizarse, les soslayaron la historia para que repitieran los mismos errores, los indujeron al desorden y al desinterés por la Nación, para que fueran como ellos: corruptos y depredadores.

Ahora, le toca al ‘Gobierno del cambio’ lidiar con una juventud descarrilada. Formada en antivalores. Irrespetuosa de sus gobernantes. Desvariando en pandemia. Cuando lo procedente es protegerse y vacunarse, ellos se niegan a inocularse.

Sin importar reticencias, hay que luchar por los jóvenes, no podemos cansarnos. Hoy es por librarlos del covid-19, mañana por hacerles recuperar la dignidad y los valores. Voluntad hay. Dios mediante lo lograremos.