LUIS ANTONIO PAULINO PUELLO: Samuel 11:1 “Aconteció al año siguiente, en el tiempo que los reyes salen a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas y sitiaron a Raba, pero David se quedó en Jerusalén” Iniciaré una serie basada en la decisión tomada por David, hoy analizaremos el primer aspecto que llevó a David a cometer un pecado horrendo. 1)- Indulgencia al ocio: Cuando el ser humano descuida sus obligaciones, la indulgencia al ocio se hace característico, hay un ocio positivo para nosotros que es aquel tiempo libre de las obligaciones profesionales, familiares, sociales o religiosas que dedicamos para nuestra forma ción o recreación, ahora el ocio negativo esta cuando descuidamos nuestras obligaciones, metas u objetivos para dedicarlo a actividades no productivas a nuestra misión, también existe el ocio nocivo que es aquel que utilizamos para una acción dañina, por ejemplo cuando alguien consume drogas , este es definido como un ocio nocivo ya que la actividad atenta directamente con su salud.
Muchas veces cuando el ser humano vive sin un horizonte y un objetivo definido tiende a ser alguien que no le importe las consecuencias de sus acciones, entonces se convierte en un instrumento idóneo para satanás actuar a través de esa persona, recuerdo que una profesora de la universidad una vez nos dijo que las manos ociosas son las manos del demonio, me pareció bastante extraño cuando escuche esa frase, dije en mi interior, esta mujer es rara, hasta que pasado un tiempo realmente entendí que mensaje quería transmitir a la clase.
En esta historia vemos un David en el palacio que debió estar en la guerra, que irónico que mientras su ejército derrotaba a los amonitas, él estaba siendo derrotado por su enemigo interior, la concupiscencia, y todo por una mirada, David se quedó en el palacio no porque tenía que estudiar el libro de la ley, porque tenía una responsabilidad familiar o porque tenía que ir a ver sus animales o porque un jefe no le había otorgado el permiso de ir, ninguna de las razones anteriores, David se quedó por tener un tiempo libre, un tiempo que se convirtió en un ocio nocivo para su vida.
Debemos tener en cuenta que la ociosidad es considera como una maldad delante de la presencia de Dios así lo llamó el profeta, hablando acerca de Sodoma (Ezequiel 16:49), de manera que por esto el apóstol Pedro en su carta nos insta a no estar ociosos en cuanto al conocimiento de nuestro señor Jesucristo, ya que es una garantía de no caer Jamás y de que de esta manera se nos será entregada la entrada al reino eterno de nuestro señor y salvador Jesucristo (2 Pedro 1:8-11). ¡PROCURAD HACED FIRME VUESTRA VOCACIÓN Y ELECCIÓN!
